El apellido de la vida



En la actualidad el apellido Rudán es el más importante del planeta. Seguro que muchas personas han portado ese apellido en el pasado, y muchas de vital importancia, pero ahora solo importan las hermanas Rudán. Podría decir ahora sus nombres pero no sería apropiado, ya que pocas personas conoce sus verdaderos nombres, y aquellos que lo saben se guardan el secreto. Sabemos que existen y lo que hicieron en el mundo; eso ya es más que suficiente.
Como la mayoría de los grandes sucesos, empezó por algo pequeño, en este caso una simple empresa: Sánimal. No era algo inmenso, hasta se podría decir que era un humilde negocio familiar. Lo único llamativo era su producto, ya que afirmaban que podían recuperar cualquier extremidad perdida. O para ser más exactos, podían implantarte una nueva y real: vendían recambios humanos. Sí, suena a estafa de primer nivel. De hecho las acusaron de inmediato. Lo que nadie fue capaz de prever fueron los siguientes movimientos en la historia. Lo primero que buscaron para desmentir semejante estafa fue a las víctimas, paso en el que ya hubo problemas. Y es que entre toda la gente que decía que eso tenía que ser mentira sin prueba alguna, salían testimonios diciendo lo opuesto: que les habían implantado un repuesto perfecto. Por supuesto siempre hay testimonios falsos en toda estafa, el problema fue que estos eran los únicos testimonios, ni un solo cliente decía haber sido engañado. En este punto saltaron al siguiente intento; desmentirlo desde dentro. Varios reporteros y gente de toda clase intentaron obtener pruebas gráficas de lo que ellos llamaban estafa. Y la cosa siempre iba del mismo modo: Primero se ponían en contacto con alguna persona-en general pobre o de familia obrera-que les faltase alguna extremidad, por completo o parcial, y les ofrecían pagarles el procedimiento. Solo a cambio de acceder a grabar y contar todo lo que sucediera podrían recuperar su extremidad, y en caso de ser mentira, no perderían su dinero; todos terminaban por aceptar. Tras esto contrataban los servicios de Sánimal, que cobraban por adelantado el ochenta por ciento del coste, el cual solía ascender a tres, cinco, o ocho mil euros dependiendo del caso. Y lo único que requerían era una muestra de sangre, no mayor a la de cualquier análisis estándar, y tomar las medidas del cliente. Y en un máximo de quince días eran llamados para el recambio. El plan a estas alturas siempre era el mismo, colar una cámara espía con el cliente para captar lo sucedido tras bambalinas. Pero todos los casos terminaban del mismo modo, con nada grabado en la cámara, y una persona con una extremidad nueva.
Bien es cierto que con el tiempo salieron a la luz algunos casos que decían haber sido estafados, pero estos fueron desmontados enseguida, nunca eran más que falsos testimonios. Al ver que era imposible sacar nada de dentro de la empresa, decidieron intentarlo con lo único que tenían fuera, las nuevas extremidades. Podría parecer que tardaron mucho en llegar a este punto, pero no fue por otra cosa que los propios clientes, ya que todos habían aceptado por contrato no dejar a nadie tomar muestras de sus recambios. Hasta que un día todos accedieron al mismo tiempo. Estaba claro que era demasiada casualidad, debía ser algún movimiento de Sánimal, pero no perdieron la oportunidad y analizaron los recambios; no encontraron nada. Eran partes humanas normales y sanas, eran sus propios miembros. Un porcentaje rencoroso no publicó los resultados, pero el resto salieron a la luz y todo estalló. Pasaron de ser un tema curioso a primera plana. Y fue entonces cuando alguien las denunció de verdad, ante la ley. Las denunciaron por ejercer sin permisos, vamos, por lo único que les quedaba por intentar. Fue en el juicio la primera vez que se vio a las hermanas Rudán en público, y ambas tenían la belleza y seguridad con las que cualquiera la seguiría sin rechistar. Intentaron atraparlas con las cadenas de la ley, y ellas se hicieron un collar con estas. No voy a entrar en detalles tediosos sobre el juicio, llevaría demasiado y haría que esto perdiera interés para la mayoría, así que lo resumiré en lo siguiente: No había otro caso en el mundo de repuestos humanos, así que la ley no se había preparado para ello. Y lo más cercano que podría intentar usarse para gestionar semejante tema, ya lo tenían en orden. Así que legalmente eran intocables.
Toda esta farándula duró cerca de un año. Tras el cual se tomaron el tema en serio los militares, por aquella el público corriente no lo sabía, todavía tardarían unos meses en hacerlo público, pero Sánimal consiguió un contrato militar. En cuanto salió a la luz el público fue dividido. Algunos no estaban contentos en que se usara algo así sin tan siquiera contar como funcionaba, y estos desconocían que las hermanas habían conseguido que ni los propios militares lo supieran; otros en cambio estaban felices por que habría menos pérdidas a partir de ahora, y sobretodo por el anuncio que hicieron a todas voces. Sánimal se extendía a lo grande, no solo abrían varias tiendas más, sino que rebajaban sus precios y daban el salto al siguiente nivel, ahora también tenían recambios de órganos.
Como estaba claro, a partir de este momento su historia avanzó a pasos agigantados. Aquellos que intentaban acusarlas de timo ya no existían, ahora estaba la competencia y los que se mantenían en contra. La competencia era un estado de fracaso constante. Muchos intentaron analizar sus recambios, encontrar algo fuera de lo común, la más mínima pista para saber por donde empezar. Pero lo único que veían eran partes humanas normales. Así que estaban perdidos, hubo algún intento usando células madre, pero la palabra fracaso sería pequeña para explicar sus resultados. Y luego los que se mantenían en contra, en este lado había dos líneas; aquellos que lo hacían por su moral, y los que querían controlar ese poder.
Los primeros eran en su mayoría creyentes y seguidores de grupos muy dispares, pero todos llegaban al mismo punto, esa habilidad no era para la humanidad. Sus argumentos iban desde que ese era un poder semejante al de dios, hasta que ese nivel de curación nos haría infravalorar el valor de la vida. Y a cierto nivel tenían razón, pero ni de lejos como ellos creían. Luego estaban los segundos, estos solo se mantenían en contra porque no eran ellos los que controlaban ese poder. En este bando podías encontrar a políticos, farmacéuticas, y hasta algunos militares que querían todo el control. Sin duda fueron los que más trabas pusieron al crecimiento de Sánimal, pero ni ellos fueron capaces de frenarlo por completo. Para empezar tenían la mayoría del apoyo político, no solo en su país, sino en el resto del mundo. Así que aquellos grupos minoritarios no eran capaces de hacer otra cosa que ralentizar lo inevitable. Además, que el ejercito te apoye es algo con mucho más peso de lo que aparenta, aunque había algunos que no estaban conformes con el trato. Esto es por la costumbre de control que este campo suele ejercer, lo habitual cuando trabajas con el ejercito es que lo sepan todo, y hasta que controlen y dirijan parte del trabajo. Pero el trato con Sánimal era distinto, no controlaban nada en absoluto, ni tan siquiera sabían como funcionaba la creación de repuestos, solo daban una cantidad ingente de dinero a cambio de ir por delante de todos los demás. Y vaya que si iban por delante, porque ellos no solo contaban con los mismos servicios que los civiles, ellos tenían extras. Los más valorados eran los recambios mejorados, con estos no solo no perdías un miembro del ejercito, sino que regresaba siendo mejor(aunque aprender a manejar dichos recambios era difícil y solo un porcentaje era capaz de lograrlo); y los sustitutos, consistían en una caja de diez por cuatro centímetros, que te generaba un recambio temporal con tan solo dos pinchazos. En el primero te quitaba una muestra de sangre, y con el segundo tu cuerpo generaba la extremidad u órgano afectado, pero por una copia temporal y algo más frágil. Así que la mayoría del ejercito aceptaba las condiciones, incluso estuvieron de acuerdo con que empezaran a vender a otros ejércitos; siempre y cuando fueran aliados y dejaran de suministrarles en caso de guerra contra ellos. Y al final llegamos a las farmacéuticas, estas fueron seguramente las que más locas se volvieron. Desde el nacimiento de Sánimal los tuvieron en su punto de mira, pero cuando declararon la guerra fue cuando la empresa también firmó con la sanidad pública, a partir de ese momento perdieron más dinero que en toda la historia farmacéutica. Porque la medicina sufrió un cambio obvio con este nuevo avance, ya nadie perdía los miembros en terribles accidentes, ni morían esperando un donante en infinitas listas... La gente moría menos y vivía mejor. Pero también se gastaba menos en tratamientos que ya apenas se usaban, porque era más rápido, más seguro, y generaba menos sufrimiento colocar un recambio. Así que las arcas de las farmacéuticas empezaron a vaciarse y con ellas a crecer su odio por las hermanas Rudán.
Llegados a este nivel de la historia solo faltaban dos hechos para que las Rudán formarán su imperio. Todos aquellos que estaban en contra lograron unirse en una jugada muy inteligente por su parte, y fue intentar ponerles la mayor traba legal que se les había ocurrido. Sabían que era tarde para prohibir los servicios de Sánimal, el mundo se les habría echado encima, pero había una manera de lograr quitarles el monopolio. Y era obligarlos a contar su secreto. Su exigencia se basaba en que todo medicamento tiene que pasar una serie de pruebas, que debe ser estudiado, conocido y aprobado. Y que Sánimal no podía seguir agarrándose a que los recambios humanos no entran en esa sección. Antes de intentarlo por la vía legal lo intentaron por las sombras. Pero es imposible que se filtre algo de cualquiera de sus fábricas. Están divididas en dos secciones: en una está el producto terminado, así que estos trabajadores solo ven el resultado final; y en la otra el producto se crea, en esta cada trabajadora (porque solo entran mujeres en esta zona) es seleccionada personalmente por las hermanas Rudán. Y aunque no tienen ningún contrato de confidencialidad, ninguna ha soltado jamás una sola palabra. Además, sus protocolos de seguridad son más similares a una novela de ciencia ficción que a la realidad. Por eso lo intentaron por la vía legal.
Pero el caso jamás llego a juicio. Gran parte de los demandantes se fueron reuniendo con las hermanas, y acto seguido, retirándose de la demanda. Algo que se hizo famoso tras esto fue el nivel de convicción de las Rudán, prácticamente se convirtió en un chiste, porque no solo lograron que la mayoría se retirasen de su camino, sino que además comenzaron a apoyarlas de forma pública. Así que hicieron tan pequeño ese bando que no fueron capaces de tocarlas. Se podría argumentar que en este último caso Sánimal no tenía razón, que deberían hacer público el sistema de creación de recambios, pero el mundo estaba tan contento que les daba igual. Todo el mundo vivía mejor, todo el mundo ganaba.
Se extendieron durante unos años más hasta alcanzar el punto que hace mella a todo imperio. Y es sobrepasar esa línea donde dejas de tener el control absoluto de todo, tardaron más de lo debido en superar esta línea porque sin duda sabían llevar el control, pero el momento llegó.
Un día en la fábrica de Nanning, en la región de Guangxi (China), hubo un accidente y una fuga. A día de hoy sigue sin saberse con exactitud cómo sucedió, pero lo que sí sabemos es que las Rudán no se encargaron de seleccionar a todas las trabajadoras de la sección, suponemos que una de ellas debió ignorar alguno de los protocolos, por lo que un reflejo se escapó. Reflejo, por aquella el nombre no existía, no eran más que cosas. Y una se escapó. Este problema ya sería grabe de por sí, por suerte Sánimal ya tenía varios protocolos por si algo de esto pasaba, pero el problema es que actuó la gran estupidez humana. Aquellos que deberían poner en marcha los protocolos de actuación temieron por sus cargos e intentaron ocultarlo, poniendo en marcha un plan de búsqueda y captura muy distinto, uno que obviamente falló. Cuando las hermanas Rudán descubrieron lo sucedido el reflejo había llegado a la ciudad. Se extendió de tal manera que fue imposible que no se hiciera público, y cuando eso sucedió, los propios trabajadores que ignoraron los protocolos acusaron al instante a Sánimal.
El primer vídeo viral mostrando un reflejo apenas duraba tres minutos. Era de una cámara de seguridad en una zona residencial a las afueras de la ciudad-el primer punto en ser atacado-. En ella se veía como un vecino llegaba a la cabaña del vigilante, intercambiaban algunas palabras y entonces el vecino se quedaba en silencio y rígido, el guardia parece preocuparse por él y al tocarlo sucede. El pecho del vecino se abre como si de una mal formada boca se tratase, cerrándose sobre el brazo del guardia y atrapándolo. Este grita y golpea al reflejo intentado zafarse, pero sus brazos se abren en horizontal, creando dos largas bocas que mastican al guardia hasta su muerte. Luego el ser comienza a dividirse de forma tosca y acelerada. A su derecha cae un despojo de carne y huesos que comienza a cobrar una forma humanoide, mientras el original recupera el aspecto de un amable vecino.
Eso son los reflejos, criaturas metamorfas capaces de imitar el aspecto de lo que se alimentan. Mejor dicho, eso es la criatura, porque solo hay una, que se había dividido y extendido durante años bajo el controlado abrazo de Sánimal. Pero con semejante habilidad y falta de conocimiento sobre ellos, fue imposible pararlos. En cuanto se puso la mira sobre la empresa vino el desastre, porque muchos de aquellos que la apoyaban con orgullo empezaron a atacarles, porque se había descubierto su secreto: Usaban a los reflejos para crear los recambios. Esta noticia horrorizó a mucha gente y no hizo otra cosa que crear más dudas y problemas.
¿De dónde habían salido? ¿Eran inteligentes? ¿Cómo podían diferenciarlos?
Todo eran preguntas y Sánimal tenía todas las respuestas. Pero se negó a darlas. Está fue sin duda su jugada más arriesgada y discutida, la gente no creía que estuvieran en posición de exigir nada, y aún así lo hicieron. No se negaban a arreglar el problema, todo lo contrario, lo que exigían era ocuparse ellos de arreglar el problema. Pero no se lo permitieron. En parte porque no podían dejar que volvieran a tener el control después de eso, ni podían permitirse mostrar debilidad en esos momentos, pero el hecho principal es que era una oportunidad. El gran secreto de Sánimal estaba al aire libre, solo tenían que controlarlo y capturarlo para que el poder cambiara de manos. Habría que enfrentarse a un importante muro social tras esto, pero semejante poder no se iba a desperdiciar.
Intentaron controlarlo solos durante un mes.
En ese tiempo murieron dos millones doscientos cuarenta mil personas y no controlaron a los reflejos. Solo lograron hacer un cerco de seguridad alrededor de la ciudad para que nada saliese. Pero eso no fue todo, tampoco fueron capaces de crear los recambios. Lograban que el reflejo se transformara con la muestra de sangre, incluso lograban extirparle la parte deseada, el problema era ponerla al paciente. Porque sí se unía a él, pero luego seguía creciendo y devorándolo hasta su muerte. Estaban devastados y decidieron conseguir las respuestas por las malas. Detener y obligar a las hermanas Rudán a confesar todo lo que supieran. Por supuesto ellas ya esperaban que esto sucediera, así que para aquel entonces ya habían desaparecido, aunque todavía seguían dando las órdenes. Por lo que buscaron respuestas en sus trabajadores e instalaciones, pero ya lo habían preparado, no quedaba prueba alguna y ningún trabajador tenía las respuestas que necesitaban. Llevaban años asegurándose de ello. Así que estaban atrapados. La sociedad seguía presionando por miedo en busca de una solución que ellos no tenían, así que terminaron por aceptar. Dejarían que Sánimal se ocupara de la contención.
En los tres primeros días no solo crearon una zona segura dentro de Nanning, sino que lograron sacar supervivientes de allí. Fue humillante para mucha gente, pero un éxito para la empresa y el público. Tanto fue así que el tercer día las hermanas dieron una rueda de prensa, desde un lugar desconocido por supuesto, todavía no se fiaban. En ella admitían que sí usaron a los reflejos, y que ocultaron ese secreto porque sabían lo que sucedería, el caos y las peleas por el poder. Destacaron el ejemplo de Nanning, donde se llegó a semejantes extremos por no hacer caso a sus sistemas, y donde murieron personas inocentes durante un mes solo porque otros intentaron conseguir ese poder a coste de vidas humanas. Y también destacaron que mientras confiaron en ellas nunca les habían fallado, la gente vivía mejor y más tiempo, se habían librado de enfermedades y problemas que antes significaban la muerte, y en tan solo tres días habían salvado a más personas que las naciones en un mes.
Esto cabreó a mucha gente en el poder, pero hizo que el pueblo, sin importar el país, las alabase y apoyara. Tras esto siguieron limpiando Nanning y pequeñas zonas alrededor donde hubo fugas. Tardaron casi un año en limpiarlo por completo, y durante ese tiempo su popularidad y poder no hicieron otra cosa que crecer. Los más listos lo vieron venir y cambiaron de bando, se hicieron fieles a las hermanas, los que no lo fueron tanto fueron cayendo por el camino. Porque a medida que la limpieza avanzaba pedían más poder a cambio, y no lo hacían ocultándose, lo hacían de forma pública, ya que sabían que tenían el apoyo del pueblo. El pueblo con mayúsculas. Y si algún dirigente se negaba la respuesta era sencilla, dejaban el trabajo, esto ocurrió en pocas ocasiones, ya que cuando lo hacían los reflejos avanzaban casi sin oposición. Unos meses después de terminar la limpieza la gente estaba volviendo a vivir en Nanning, y las hermanas Rudán hicieron su reaparición pública, no como villanas a las que el mundo odiaba, sino como las heroínas que lo salvaron todo.
Había nacido el imperio de las hermanas Rudán.

Diego Alonso R.

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