La
vida del fantasma no es fácil. Todo el mundo se cree que sabe cómo
es esta vida y alguno hasta se atreve a decirnos cómo debemos
vivirla. Uno se ve cuatro películas o le un par de libros y se cree
que lo sabe todo sobre fantasmas, es como ver un documental y luego
pensar que puedes decirle cómo volar a un pájaro. Pero, ¿queréis
saber la mayor característica de una vida de ultratumba?
La
lentitud.
En
serio, todo en este lado es lento, demasiado lento. Con los años uno
aprende a tener paciencia, bueno uno no, pero la mayoría lo hace.
Conozco a una fantasma, antigua matrona que vive en una mansión, que
esperó cinco horas a que uno de los invitados se girase hacia la
ventana; y todo el tiempo con su cara de susto puesta. Al final la
purificaron borrándola de la existencia, los vivos tienen muy poco
humor para las bromas pesadas. Si ningún idiota nos borra tenemos
tiempo ilimitado, por eso todo el mundo fue haciendo todo con más
calma hasta que llegamos a este punto. Los libros más cortos que hay
en este lado suelen tener diez mil páginas, entiendo que necesitamos
entretenimientos largos para una vida larga, pero igual nos estamos
lanzando un poquito. ¿Y vosotros os quejáis de que los episodios de
las series ya son muy largos? Intentad ver uno de “En el foso”,
es nuestra serie de moda y la mayoría se moriría antes de acabar
uno.
Por
supuesto cada quién intenta llevarlo a su manera. La mayoría
simplemente cruzan al otro lado y se buscan una casa o un pisito
dónde vivir tranquilos. Yo no pienso hacer eso, ¿me he muerto para
pasar una vida igual pero más larga? Y me refiero a larga con muchas
as. Los demás nos quedamos cerca de los vivos, al menos con ellos
hay un poco de emoción. Siempre hay algún grupo pesado que te llama
con la güija o alguna mascota que la toma contigo. Pero problemas
menores, es mejor que el otro lado.
Tampoco
quiero que parezca que me quejo por todo, me alegro de estar vivo, o
de estar muerto, ya me entendéis. Es solo que este regalo en
realidad está vacío, cuándo el tiempo se vuelve ilimitado deja de
tener valor. El tiempo tiene valor gracias a que tiene un fin. Pero
nosotros no lo tenemos y uno se agota de seguir. Supongo al final es
lo que ya dije; la vida del fantasma no es fácil.
Diego Alonso R.
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