El Primordial (I)



El Primordial es el mayor misterio en la historia reciente de la humanidad. Y eso intentando ser cautos en cuanto a su importancia para la historia de esta, si no lo fuera, diría que su descubrimiento y lo que provocó fue el mayor punto de cambio para la especie y el planeta entero. En el verano del año 2029, en la cordillera entre España y Francia, llamada Los Pirineos, se descubrió un nuevo volcán. Aunque decir que se descubrió no es lo más exacto, debería decir que apareció un nuevo volcán, ya que en esas mismas coordenadas unos meses antes, o incluso semanas antes, el volcán no existía. Estaba en un estado de inactividad y decidieron bautizarlo con el nombre de “El Primordial”. Aunque no había ningún peligro aparente en él se armó un revuelo, los volcanes no aparecen de golpe, pero a la cosa no se le dio mucha publicidad y en unos pocos meses se olvidó. Ese hecho en sí mismo ya me parece sorprendente, lo fácil que los seres humanos ignoran algo, aunque sea de semejante tamaño. La cosa ya no se olvidó tan rápido, cuando un día normal entró en erupción, y de su interior brotó humo rosa.
A lo largo del planeta son conocidos lugares que rompen la regla, nubes extrañas, ríos con coloraciones peculiares, mareas sin sentido aparente, pero ninguno como el humo rosa. No por el hecho en sí del color, es algo claramente llamativo, pero podría ser provocado por alguna extraña casualidad relacionada con algún mineral, alguna jugada de la química, cierta clase de contaminación humana, o algo por el estilo. En resumen, el tipo de cosas que suelen explicar estos fenómenos. Pero no en este caso. Primero aparece un volcán inactivo de la nada (se intentó dar varias explicaciones al público civil, pero ni perderé el tiempo narrándolas de lo ridículas que fueron), meses más tarde entra en activo y encima expulsa humo rosa, ¿hace falta algo más para que todas las miradas vayan hacia él? Si la respuesta llega a ser sí dejaría de escribir, así que prefiero pensar que no.
El mundo entero hablaba de El Primordial y de su extraño humo rosa, los fans de las conspiraciones gritaban, y los gobiernos de Europa y el resto del planeta se peleaban por qué deberían hacer, y sobre todo, por quién tenía más derechos sobre él. Esas discusiones duraron dos meses y luego cambiaron de camino, justo cuando los problemas comenzaron. En todo ese tiempo el volcán permaneció en activo, pero no hacía otra cosa que echar ese extraño humo rosa, todo el tiempo. Resulta que no era humo de un peculiar e inofensivo color, si no un problema que podría provocar un embudo en la población mundial. El humo tiene varias características a parte de su color; la primera, que tiene un olor muy similar al chicle de fresa; la segunda, que ralentiza los sentidos si lo inhalas; y la tercera, que solidifica el cuerpo de todo ser vivo hasta su muerte. El rosado (como empezaron a llamar al humo en los medios) se extendía por todos lados y muy rápido, y cuando comenzaron a formarse nubes de este la cosa no mejoró, la primera lluvia de rosado fue un desastre. En tan solo cuatro meses más, el mundo estaba en medio de una crisis tan monstruosa como su causante, y los gobiernos de todo el globo mandaban equipos con regularidad en busca de muestras, pruebas y ayuda a todos los lugares que podían. Se descubrieron algunas cosas, pero nada que pudiera ayudar a la humanidad, hasta que llegó a la escena Edgar Cortés.
Antes de estos sucesos su nombre estaba ligado a la burla, la conspiración y el desprecio. Incluso después de todo lo sucedido todavía hay gente que hace la misma clase de enlaces. Su carrera como biólogo fue pasional y breve, se puso en duda con su primer estudio titulado “¿Podemos ser más que humanos?”, y se fue al garete con su segundo estudio, “La mente humana y su poder sanador”. Ambos trabajos fueron tachados de basura, dignos de cualquier programa mediocre sobre alienígenas y fantasmas. Los únicos medios donde su trabajo se tomó algo más en serio fueron en revistas y programas que entrarían en esa descripción. Así fue como el nombre de Edgar Cortés quedó ligado a ese mundo, y el aceptó vivir en el único lugar dónde no lo despreciaron. Con en el tiempo él mismo creo un programa-que se puede ver desde su página web-dedicado a tratar temas de dudosa veracidad, auto-publicó dos libros, y al público general le gustó. Su nombre se convirtió en uno conocido. Por eso, cuando dijo que había logrado hacer una solución que te permitía resistir los efectos del rosado nadie le creyó, y con nadie me refiero al gobierno y la mayoría del pueblo, solo algunos dentro del mundo paranormal y parte de sus seguidores confiaron en su palabra.
Pero llegó el día del directo.
Había prometido de forma pública, ya que no creían en sus palabras, que demostraría en directo que era verdad. Ese día, nada más comenzar la emisión desde su web, ya estaba a rebosar de espectadores. Había preparado una cámara-del tamaño de un ascensor-repleta de rosado, se mantenía en segundo plano mientras el contaba a los espectadores cómo había logrado crear esa solución (sin entrar en detalles técnicos ni en su contenido), luego narró el proceso de rechazo y empezó la demostración en sí misma.
Primero introdujo en la cámara una planta para mostrar los efectos de humo, se veía a través de la puerta de cristal el proceso de solidificación extrema, luego la sacó y mostró con más claridad: estaba destrozada. Roció con una solución grisácea otra planta igual a la anterior y repitió el proceso, pero esta vez no le pasaba nada a la planta. Ahí la gente comenzó a hablar, se convirtió en el tema más comentado en el planeta y en la visualización en directo más seguida de la historia. Las discusiones en redes lo inundaron todo, que si era verdad, que si estaba trucado... Entonces, tras varios minutos, sacó la segunda planta y en efecto, estaba perfecta. En este punto del directo Edgar ya se notaba claramente emocionado, el mundo estaba viendo que decía la verdad.
Todavía había gente con dudas al respecto, está claro que es difícil convencer al mundo de algo, sobretodo si es de la verdad. Comentó a cámara que ahora le gustaría probar con otra clase de ser vivo, pero no está dispuesto a matar a ningún animal solo para hacer una demostración. Así que usaría directamente la solución protectora contra el rosado. Pero nadie esperaba que en ese momento se quitara todo hasta quedarse en ropa interior. Se taponó la nariz, las orejas, y se cubrió con la misma solución grisácea que usó con la planta. Entonces abrió la puerta y entro en la cámara. El mundo entero contuvo la respiración con él. Muchos decían que se moriría por imbécil, pero hasta esos esperaban que lo lograra. Y tras un minuto salió de la cámara, dando grandes bocanadas, pero en perfecto estado y lleno de euforia. A partir de ese momento la cosa cambió.
En lo siguientes días no se hablaba de otra cosa. El mundo entero discutía sobre si era cierto o no, hasta el momento otros habían mentido con este tema, pero ninguno había hecho una demostración semejante. El gobierno de España, país en el que habitaba Cortés, se puso en contacto con él para tratar el tema, y la reunión terminó con la primera protección real contra el rosado. La gente se sorprendió con la noticia, por fin saldría de forma oficial una protección que de verdad funcionaba, y la había encontrado Edgar Cortés. Su nombre fue más famoso que nunca. Es curioso, a veces la solución llega de donde menos la esperas, o en este caso, de quien menos la esperas. La protección se empezó a fabricar y vender por todo el planeta, cada país ponía un precio diferente, pero intentaron que fuera uno asequible para todas las escalas sociales de sus propios países, en la mayoría al menos, fue así. A la protección se la llamó “Gris”, es un líquido de ese mismo color y no muy espeso. Su fórmula se mantuvo en secreto para evitar copias y que se generase una mafia de ventas a raíz de este mal, y funcionó, nadie logró saber con exactitud su composición más allá de que tiene una base cálcica.
Con el Gris bajo la mano de la humanidad las cosas empezaron a mejorar. No es tóxico de ninguna manera, así que pudo usarse para proteger las plantaciones y eso ayudó con el hambre, pero el problema no desapareció. La gente podía vivir mejor, mucho mejor en realidad, pero mientras el volcán siguiera emitiendo ese humo rosa las cosas nunca mejorarían del todo. Así empezó “El Proyecto Cubierta”. Con esta nueva protección ante el Rosado podían permitirse acercarse al volcán, todavía había que tener cuidado, ingerir o respirar el humo sigue siendo un problema, y el Gris tiene límites. Una vez que lo rocías por tu cuerpo(ojos incluidos, si no quieres llevar gafas especiales, además de taponar tu nariz y orejas, el humo no debe entrar al organismo), puede resistir entre treinta y cuarenta minutos, según la cantidad de humo a la que estés expuesto. No es la protección perfecta, no pueden formar un equipo, embadurnarlos en Gris y echarlos al volcán. Pero antes no podían acercarse ni con trajes de protección, siempre hay riesgos de que se rompan y el humo entre, además; aunque afecta a la materia viva al instante, la inerte termina por sucumbir también, con la diferencia de que tarda mucho más y hace falta una cantidad de Rosado inmensa. Pero la Cubierta estaba en marcha, bajarían al volcán.
El grupo se hizo rápido y resultó ser extenso, pero los que tendrían un nombre recordado serían solo cinco, aquellos que bajaron por primera vez al Primordial, y entre ellos estaría Edgar Cortés. Pasarían muchas cosas en el descenso al volcán y tras ello todavía vendría lo peor, pero eso no podían saberlo, ni ellos ni nadie podría estar preparado para esos sucesos. Se dijeron muchas cosas de cómo sucedió todo allí abajo pero, cuando un día aparecieron un montón de vídeos en “La ventana a nuestro mundo” (la página web de Cortés), las dudas fueron pasto de la verdad.



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